Narvalia Midnight

7 de noviembre de 2010

Disculpas, un mensaje nunca enviado.

No sabía como empezar esto, así que iré antes de nada al grano. Te pido disculpas por no poder asistir a lo de mañana.

Podría inventarme 10.000 excusas que satisfagan tu curiosidad por saber porqué no voy a un evento de un tema que me apasiona tanto o más que a ti mismo, pero ambos sabríamos que sería una excusa barata.

No voy porque no me dejan. ¿Que quiénes? Pues tus compañeros, los míos y la sociedad en general.

Me avergüenza decir que al final he tenido que sucumbir al qué dirán, aún cuando sabes que ambos decimos lo que pensamos, al menos la mayoría de las veces. Pero esta vez no me veo capaz.

Podría ir, solo por dar una muestra más de mi rebeldía hacia el sistema, un sistema que impone reglas morales y éticas que no son tal y que, si lo piensas detenidamente no sirven para nada.

¿Qué más dará un número o un estatus si al final nada de eso sirve para definirnos de verdad?. Los números, son solo eso, números, no son estáticos, ni absolutos, a pesar de lo que diga la ciencia que tanto amamos.

Y del estatus... De eso mejor no hablamos. Ambos sabemos que es tan efímero que cuando te descuidas un poquito cambia y nunca, jamás, nos define en absoluto, ¿O no es verdad ?.

Quisiera pedirte disculpas porque en aquella conversación que un día tuvimos y en la que me diste uno de los mejores consejos que he recibido, me dijo “Bea, sé siempre tu misma, pero cuídate de decirle lo que piensas según a quién, podría ser peligroso y más en un sitio como este. Ese es un error que yo he cometido y que no me gustaría que tu repitieras”. Me acuerdo que yo te dije entonces que me daba igual, que eso a mi no me pasaría y hoy, casi un mes y medio después tengo que retractarme de mis palabras y tenía que ser justamente contigo.

Te pido pues que me perdones. Tu, mejor que nadie, sabes que me encantaría asistir y que si hubiera la mínima posibilidad de que mi presencia no molestase a nadie, iría sin dudarlo, pero no es así.

¡Maldito julio que me obligó a esto! En fin, ya no hay otra salida que seguir a delante y hacerlo lo mejor que pueda. Luego… que sea lo que... la ciencia quiera (como ya habrás adivinado por nuestras conversaciones soy agnóstica, si).

Para terminar me gustaría darte las gracias, a ti y a tus compañeros, pues a pesar de lo que pueda opinar de cada uno por separado (de unos mejor y otros peor, eso es inevitable) no puedo evitar el sentir algo especial por vosotros 5, pues me han recordado, mucho tiempo después de dejar mis sueños aparcados en un cajón de mi escritorio, porqué quiero, en un futuro, estudiar una carrera de ciencias. Lo que yo podría ofrecerle a ella y lo que ella me podría reportar a mi.

Sin embargo te digo, a pesar de lodo lo que he escrito… me importa un huevo lo que piensen, si no te importa, pienso empezar a llamarte amigo.

Narvalia.

1 comentario:

  1. maldita seas.... ¿por que tienes que escribir tan bien? ahhh!! La envidia me corroe... deja la ciencia,que carece de imaginación, y ponte a escribir libros. tienes talento aprovéchalo ;)

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